Inmunidad diplomática
No está mal la comida tailandesa. Sabrosa, bonita, exótica, hemorroica y sin pan. Sin embargo, y por mucho que se preparen estas veladas con cena a modo de escape del ruido ensordecedor y gris de nuestras rutinas, parece que lo estipulado por el mundo mundial como estiloso y con clase, lo que no tiene hueco para la escapada por su rigor diplomático, se establece como fijo por mucho turismo gastronómico que te propongas. A pesar de cualquier ritual deslumbrador para ignorantes ojos occidentales o de lo racial y ètnico de la gente que te hace el servicio, casi androides de protocolo a su pesar, estos modos adquiridos de manera tontorrona y con resultados totalmente huecos siempre están wherever you go. Me explico: la gilipoyez de dar a probar el vino antes de dar por "confirmada" la botella sobre la mesa, obligando además al tipo que testea a poner cara de somelier franchutis, para a continuación mutarla por una de satisfacción infinita en el paladar por tan sugerente retrogusto, aunque te hayan dao vinagre, es el ejemplo más claro. ¿No tendría más sentido que, sin ir más lejos que a Tailandia, se nos dejara evaluar el pollo envuelto en hojas silvestres o los coconuts al infierno rojo por si ya hubieramos tenido suficiente infierno por hoy?. Así nos daríamos una oportunidad para poder alcanzar un snack bar tortillero de urgencia si nuestra lengua no traga con lo que tragará más tarde y a precios cool. Pasa con más cosas, no se vayan a creer. Si no, explíquenme lo del espejito enseñanucas de la peluquería después de la rapada. Si contestas "Pues lo quiero más largo" te bebes la botella igual.
14 comentarios
quint -
A prpo, yoni, vaya chufa HDeniense al del Sr Gibson. pero da para una charleta. Ni me han dejao escribir sobre ella.
Tómense unas valerianas a mí salud.
nosfe -
yoni -
PD: Lo único que me une a la Gente del Libro es la dolorosa ausencia de una pequeña parte de mi cuerpo...
Arpeggio -
Quizá un pelín agresivo al final del discurso.
Perdón por mi incultura al pensar que los "likudienses" eran ultraconservadores. Partiendo de esa idea errónea me parecía cómico pensar que TODOS los ultraconservadores son antisemitas (algo así como auto-flagelación súbita). Fíjese usted que chiste.
Intentos de humor aparte, me sigue importando un pepino, y me reafirmo en mi incultura política, sobre las tendencias,ideales y cambios. Van a seguir haciendo y deshaciendo como les de la real gana, a cual más... (ponga aquí un "apelativo cariñoso").
En todo caso, si es usted de por allí entendería esta efusividad, de lo contrario le diría que por aquí por estas tierras íberas hay mucho que hacer (a parte de apalizar frikis como yo).
Saludos.
YONI MOCHILO -
Ve, ya lo ha conseguido, ahora Quint me echará la bronca. Perdón por adelantado a todos, a usted el primero Arpeggio.
¿pero dónde coño he puesto las pastillas?
Arpeggio -
Por cierto si los del Likud son ultraconservadores, ¿también son antisemitas?. Interesante documento... El mundo al verrés.
Yoni -
PD: ¿Cómo le va Quint? ¿Ya se ha curado de su dolencia? ¿Ha cambiado ya de morada? Un abrazo y espero verle pronto¡¡¡
Arpeggio -
Déjeme adivinar, tampoco le gusta la obra de Mel Gibson verdad? No será pariente del señor de "Días de cine"? Porque les noto a los dos siempre "con el puñal en la mano".
quint -
Arpe: sí, le veo violento. Pásese por Alcorcón a desfogarse.
Arpeggio -
Con respecto al espejito, hay peluqueros tan sumamente torpes, que es mejor supervisar si te han "estropiciao" la nuca por igual en ambos lados, que nunca se sabe. En caso de pifia máxima, tambíen le formatearía la cara al susodicho.
P.D. Cuanta violencia...
yoni -
Es verdad lo de la botella. Yo lo odio, me parece incomodísimo. Creo que es una prueba de los restaurantes de lujo para pillarnos a los advenedizos. Nuestros torpes gestos nos delatan. En cuanto a lo del las peluquerias también es cierto, casi simpre salgo cagándome en $·$%%$ del pelo que me han dejado, pero antes, al enseñarme mi nuca, asentí como un tonto. En fin.
PD: ¿ha visto Apocalypto? Si no es así véala, sangre, vísceras...casi se huelen los sacrificios y la selva... qué intensidad, qué persecución, qué desfase, qué excesivo¡¡¡. Encima el final es políticamente hiperincorrecto¡¡¡ Un festín. Gracias Mel, tienes dos huevos.
quint -
Commodoro, usted no, hombre...
María -
commodoro -