Photocall
Casi era un dilema fotográfico. Al final todo trataba sobre la elección del soporte en el que guardar las fotos. O sea, el pasado. Como verlas, como sopesarlas y como afrontar el futuro. Ah, difícil elección para algunos. Dos populares opciones en el laboratorio: mate o brillo. Cada una con sorpresas diferentes en la superficie, representativas cada una de como pegarse con lo que está por venir, lo que está viniendo o lo que ya está aquí. Brillo: poco más que decir cuando hasta los bocadillos de calamares lo han elegido. Mate: sobrio. Seco. Sin riesgo a descubrir las carencias en la toma. Maneras de acabar hasta con las partidas de ajedrez. Imperativo de matar. De matar el brillo, el brillo que molesta, el brillo del futuro que brilla, que incordia y que no deja asumir el devenir con los tonos apagados del pasado. Ahora entiendo bien a los que dicen que la fotografía digital viene para salvar al mundo. Elegimos mate, claro, porque no se marcan los dedos.
9 comentarios
quint -
Maria -
anonimo -
Y siga huyendo de las medicaciones, son predadores nuy agresivos.
quint -
hans -
GIORDANO -
¡QUINCEAÑERAS SMS PARA LOS HUMILDES OBREROS¡
quint -
castorp -
commodoro -