La vista atrás
Sólo era cuestión de tiempo. Todo era paulatino, casi imperceptible pero sin pausa, cada vez más grave, provocando el daño a su manera, causando la merma por la espalda, aparentando no ser grave. Yo no me daba cuenta, la verdad. Seguía con mis cosas, asumiendo, soportando, marcando mis tiempos, o los que creí que eran míos, dejando espacio, el mismo espacio que me empezó a faltar y que contemplé como normal hasta que un día me senté y sonó seco. Porque seco estaba, esa era la verdad, seco de atrás, seco del todo. Había perdido mi culo. Tenía las témporas y alguna cosa más pero no tenía culo. Me iban dejando lo mínimo, lo estrictamente funcional, lo que me permitiera seguir siendo clasificado dentro de los seres que evacúan. Me convertí en lo que una letrina es a un water, algo aliviado de todo adorno, de toda sensibilidad. Eso sólo fue el principio, la señal. Tuve que encerrarme, contemplar en solitario como iba perdiendo todo lo que, a ellos, les sobraba, todo lo que me impedía convertirme en un humano esencial. Ahí comenzó mi historia. Ahí acabó todo.
8 comentarios
quint -
Para usted también, Germene..no sé...
Germene Merge -
restituta -
hala!!ahí queda eso...
besos desde las alturaaaas!!!juas!!
quint -
Aquí se lo pongo, chavalote
miguel@plan9fx.com
filaxia -
filaxia -
quint -
commodoro -