Ya estan aquííí...
No griten. No corran. No empujen y no se rían que es peor. Estamos aquí y sí, para quedarnos. Así es y así debe ser. Entiendo sus concesiones al pánico, pero siento decirles que ya no hay solución. Abandonen esas primeras caras de angustia y suelten ya a los críos. El mal ya está hecho y, hágannos caso, no es verdad todo lo que se cuenta de nosotros. Nuestra humilde presencia sólo alberga un fin: hacerles cosquillas. Sí, han leído bien. Cosquillitas. Ni que decir tiene que las cosquillas pueden llegar a ser molestas pero lo que cuenta es el motivo terapeútico. Las nuestras las aplicaremos en la zona donde más gustito da: la dorsal. Les acariciaremos como a un tiburón inquieto al que es necesario enseñar a relacionarse con los diferentes, con los extraños, porque ellos son el futuro. Ah! Eso sí. Para disfrutar de nuestras cosquillas, para que sus vellos se ericen cuál Espinete en celo hay una pequeña condición: tienen que darnos la espalda...¿Se atreven?
6 comentarios
Anónimo -
Remembering Tomorrow -
big boiled -
Remembering Tomorrow -
overbooking -
dorsal -